¡Hola!

Siempre había soñado con vivir experiencias en el extranjero más allá de visitar lugares maravillosos con mi familia. Se me hacía corta la experiencia y siempre me preguntaba cómo habría sido mi vida si hubiera nacido en ese lugar. 

 

Es bien sabido por todos que soy un "culo de mal asiento". Y a nadie de mi círculo le sorprendió cuando decidí irme y probar suerte en Islandia. Vine con un contrato de trabajo en la recepción de un conocido spa, pero no tenía aún casa, tampoco conocía a nadie y ni siquiera sabía lo que iba a cobrar en el trabajo. Pero allí que me planté, con un "chaquetoncito" de nada y un viento infernal. Ese día me pregunté a mi misma que por qué no había elegido irme a un lugar más cálido, con lo que odio el frío...pero unos meses más tarde acabé solicitando un puesto para trabajar al aire libre en el mismo spa. De locos. Desde entonces, he trabajado también como guía turística, haciendo check-ins en el puerto, y he hecho mis pinitos en publicidad y como extra en series. Porque...¿por qué no?.

 

Me salió bien, muy bien. Islandia es un país bellísimo, aunque la vida aquí es muy dura. Adaptarse lleva tiempo, si es que uno lo acaba haciendo. Pero no se puede negar que Islandia trae muchas oportunidades, sobre todo a los que hemos tenido que salir de casa a buscarnos la vida. Y siempre estaré agradecida al país que me brindó tantas cosas buenas.